EXPANSIÓN IMPERIALSTA DEL
SIGLO XIX
¿Qué es el imperialismo?
Entenderemos por Imperialismo al
período histórico en el que las principales potencias del mundo establecieron
dominación efectiva sobre amplios territorios, organizando su administración y afrontando
costosas guerras y otros gastos para asegurar su posesión. Este período
comienza con la madurez del capitalismo hacia 1880 y con diversas variantes se
prolonga hasta los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, donde tuvo
lugar el proceso de descolonización e independencia de los países africanos y
asiáticos.
¿El imperialismo es un fenómeno nuevo?
La expansión imperial no es un fenómeno
nuevo, sino prácticamente permanente en la historia de la humanidad, por
ejemplo, en antigüedad, fue practicada por egipcios, griegos y romanos.
En diversas circunstancias y épocas se han formado grandes imperios, que
han tenido diferentes estilos de expansión y dominio.
¿Qué ha mantenido el imperialismo en
las distintas épocas a través del tiempo?
EL IMPERIALISMO SIEMPRE FUE UN PROCESO A TRAVÉS DEL CUAL LOS ESTADOS PODEROSOS SOMETIERON A OTROS PUEBLOS, MÁS DÉBILES, PARA SATISFACER CIERTOS INTERESES GENERALMENTE ECONÓMICOS.
EL IMPERIALISMO SIEMPRE FUE UN PROCESO A TRAVÉS DEL CUAL LOS ESTADOS PODEROSOS SOMETIERON A OTROS PUEBLOS, MÁS DÉBILES, PARA SATISFACER CIERTOS INTERESES GENERALMENTE ECONÓMICOS.
CONCEPTO:
IMPERIALISMO DEL SIGLO XIX
“Dominación impuesta por una minoría
extranjera, en nombre de una supuesta superioridad racial y cultural,
dogmáticamente afirmada sobre una mayoría autóctona materialmente inferior.”
(Balandier. Historia. La construcción del mundo
contemporáneo. Ed. Santillana)
“El imperialismo contemporáneo surgió
precisamente en la segunda mitad del siglo XIX, cuando las fuerzas productivas,
especialmente la industria, alcanzaron un alto nivel de desarrollo, que impulsó
la búsqueda de nuevos mercados para los productos, materias primas más abundantes
y baratas y un espacio económico en el que pudieran fructificar los capitales
excedentes.”
(Biblioteca Salvat de grandes temas, “Colonialismo
y neocolonialismo”
Barcelona, Salvat Editores, 1973
¿Por qué se produjo el imperialismo del
siglo XIX?
El imperialismo colonial del siglo XIX
fue una consecuencia de la revolución industrial.
La expansión de la Revolución
Industrial a partir de su segunda fase generó entre los países que la
desarrollaron la progresiva necesidad de ampliar sus mercados (consumo y venta)
con el objetivo de mitigar los efectos de la alta competitividad y disminución
de ganancias.
Se produce un retroceso económico que
afectó a todas las potencias europeas manifestado en forma de sub-producción y
agotamiento de mercados. Esta situación hizo que las potencias rivalizaran por
nuevos mercados en todo el mundo.
La expansión imperialista se
consideró “una ley de desarrollo histórico”, una especie ley natural, y
la guerra, una condición necesaria para establecer el dominio.
Además involucraba un fuerte sentido de
superioridad racial.
Implicó no sólo una expansión comercial y nuevas fuentes de recursos para las potencias colonizadoras, sino además un dominio político, una ocupación militar y una explotación sistemática de las colonias, las cuales perdieron su soberanía.
La burguesía representada por empresas, banqueros e inversionistas esperaba de esta expansión territorial grandes ganancias.
Implicó no sólo una expansión comercial y nuevas fuentes de recursos para las potencias colonizadoras, sino además un dominio político, una ocupación militar y una explotación sistemática de las colonias, las cuales perdieron su soberanía.
La burguesía representada por empresas, banqueros e inversionistas esperaba de esta expansión territorial grandes ganancias.
“... Pero hay otra forma de colonización: aquella
que sirve a los pueblos que tienen exceso de capitales o de productos. Esta es
la forma moderna, actual, la más extendida y fecunda... Las colonias son, para
los países ricos, un lugar ventajoso de colocación de capitales... hay un
segundo punto, un segundo orden de ideas que debo abordar, lo más rápidamente
posible: es el aspecto humanitario y civilizador de la cuestión... Es necesario
decir abiertamente que las razas tienen un deber respecto de las inferiores...
porque hay un deber hacia ellas: el de civilizarlas...”
(Jules Ferry; discurso ante la Cámara de Diputados,
1885)
CAUSAS ECONOMICAS:
Los estados europeos necesitan
conseguir materias primas para su producción industrial y nuevos mercados para
vender sus productos. Las potencias imperialistas tienden a obligar a sus
colonias a comerciar en forma exclusiva con su metrópoli.
CAUSAS DEMOGRÁFICAS:
El acelerado aumento de población
europea a fines del siglo XIX, provocó intensos movimientos migratorios hacia
otros continentes en una búsqueda de fuentes de trabajo y mayores
oportunidades.
CAUSAS POLITICAS:
CAUSAS POLITICAS:
El dominio de extensos territorios, de
rutas de circulación y de zonas consideradas estratégicas se transformó en un
símbolo de hegemonía de las potencias, en una época en que el nacionalismo
hacia auge en Europa
CAUSAS IDELOGICAS:
CAUSAS IDELOGICAS:
Las potencias defendían su dominio,
planteando que tenían una misión evangelizadora y civilizadora sobre las
culturas consideradas primitivas y bárbaras.
¿Cuáles fueron los grandes imperios
coloniales?
Los imperios más importantes fueron:
·
El Británico: era el mayor del planeta,
abarcando el 23% de su población y el 20% de su superficie
·
El Francés: era el segundo del mundo en
extensión
·
Otros Imperios: Alemania, Italia,
Bélgica, Portugal, España, Japón y Estados Unidos
Justificaciones del imperialismo
1. La misión civilizadora: Es la británica la más grande de las razas
dominantes que el mundo ha conocido y, por consiguiente, el poder determinante
en la historia de la civilización universal. Y no puede cumplir su misión, que
es crear el progreso de la cultura humana, si no es merced a la expansión de la
dominación inglesa. El espíritu del país tendrá fuerzas para cumplir esta
misión que nos ha impuesto la Historia y nuestro carácter nacional.
[...] El Imperio británico, firmemente unido, y los Estados Unidos deben juntos asegurar la paz del mundo y asumir la pesada responsabilidad de educar para la civilización a los pueblos retrasados.
(Joseph Chamberlain al frente del Ministerio de Colonias británico, en 1895)
[...] El Imperio británico, firmemente unido, y los Estados Unidos deben juntos asegurar la paz del mundo y asumir la pesada responsabilidad de educar para la civilización a los pueblos retrasados.
(Joseph Chamberlain al frente del Ministerio de Colonias británico, en 1895)
2. La misión del hombre blanco: Lo que ahora sentimos es que nuestro dominio sobre
aquellos territorios sólo puede justificarse si demostramos que aumenta la
felicidad y prosperidad de los pueblos, y yo sostengo que nuestro dominio ha
llevado y lleva seguridad, paz y mayor prosperidad a países que nunca habían
conocido antes tales beneficios. Al llevar a cabo esta tarea civilizadora,
estamos cumpliendo lo que yo creo que es nuestra misión nacional, al tiempo que
encontramos la ocasión de poner en práctica las cualidades y potencialidades
que han hecho de nosotros la gran raza gobernante. No estoy afirmando que
nuestro éxito haya sido total en cualquier caso, ni que nuestros métodos hayan
estado fuera de cualquier reproche. Pero mantengo que casi en cualquier lugar
en el que el dominio de la Reina ha sido establecido y se ha impuesto la gran
Pax Británica, con ella ha llegado una mayor seguridad para la vida y la
propiedad, y una mejora material de las condiciones de la mayoría de la
población.
Joseph Chamberlain, Foreign and Colonial Speeches, 1897
Joseph Chamberlain, Foreign and Colonial Speeches, 1897
Los detractores del imperialismo
1. “La misión civilizadora de la que habla la
sociedad capitalista es tan sólo un pretexto para esconder su ansia de
explotación y de conquista (...). Enemigo de toda explotación del hombre por el
hombre, defensor de todos los oprimidos sin distinción de razas, el Congreso
condena esta política de robo y conquista, aplicación desvergonzada del derecho
del más fuerte que pisa el derecho de los pueblos vencidos, y comprueba también
que la política colonial aumenta el peligro de tensiones internacionales y de
guerras entre los países colonizadores”.
(Resolución de la IIª Internacional de
Stuttgart en 1907.)
2. ¡Razas
superiores!, ¡Razas inferiores!. Es fácil decido. Por mí parte, yo me
aparto de tal opinión, especialmente después de haber visto a sabios alemanes
demostrar científicamente que la francesa es una raza inferior a la alemana.
No, no existe el derecho de las llamadas naciones superiores sobre las naciones
llamadas inferiores. La conquista que Ud. [J. Ferry] preconiza es el abuso,
liso y llano, de la fuerza que da la civilización científica sobre las
civilizaciones primitivas, para apropiarse del hombre, torturarlo y exprimirle
toda la fuerza que tiene, en beneficio de un pretendido civilizador.
(CLEMENCEAU Discurso en la Cámara.
Francia, julio de 1885.)