1) LA REVOLUCIÓN RUSA DE 1917
FACTORES DE LA REVOLUCIÓN: RUSIA AL COMENZAR EL SIGLO XX
Al comenzar el siglo XX Rusia se componía de una sociedad con grandes diferencias sociales, dominada por la nobleza dueña de tierras, con un gobierno absolutista, encarnado en la figura del Zar (emperador) Nicolás II. No había
libertades individuales, se perseguía a los opositores y se ejercía la
censura de la prensa. El pueblo, en su mayoría campesinos, deseaba
terminar con este gobierno que los había reducido a una condición de
servidumbre, ya que si bien habían obtenido parcelas de tierra estas
eran sumamente reducidas e insuficientes.
El
campo ruso en conjunto no era capaz de alimentar a una masa creciente
de campesinos, por lo que se puede afirmar que había superpoblación
rural (en la Rusia europea se pasó de 50 millones de habitantes en 1860 a
82 millones en 1879, sin aumentar la productividad agrícola ni las
posibilidades de otro empleo alternativo).
La
economía era fundamentalmente agrícola, aunque la industria había
cobrado desarrollo, sobre todo en Moscú y San Petesburgo, por las
inversiones en hierro, carbón, acero y ferrocarriles que realizaron, fundamentalmente, empresas de Francia y Gran Bretaña.
Durante el gobierno del zar Nicolás II,
se produjo, en 1905, un estallido revolucionario, encabezado por los
obreros, que en número considerable, reclamaron por un cambio político y
por sus derechos laborales, paralizando los medios de transporte,
aumentando aún más la crisis con la escasez de productos y el alza de
precios.
El Zar Nicolàs II |
Si
bien el movimiento fue sofocado, obligó al gobierno a compartir su
poder con un Poder Legislativo o Parlamento, llamado la Duma, que
transformó la monarquía autocrática en una monarquía parlamentaria,
aunque en la práctica, el zar siguió gobernando con poder ilimitado, lo
que originó nuevas revueltas.
La mayoría de la población estaba formada por obreros y campesinos que vivían en condiciones deplorables. Su situación se había empeorado por la Primera
Guerra Mundial que obligó a más de 15.000.000 de hombres a integrar el
ejército dejando a la producción agrícola e industrial sin mano de obra.
En
1915, el gobierno ruso quedó en manos de la esposa del Zar Nicolás,
Alejandra, persona incapaz de manejar los asuntos de gobiernos, mientras
el zar se puso al frente de las tropas.
La
situación se agravó por el fracaso de Rusia en la Primera Guerra
Mundial, lo que motivó la creación de soviets (comités formados por
campesinos, soldados y obreros) que se levantaron contra el gobierno y
originaron huelgas de trabajadores.
LA REVOLUCIÓN DE FEBRERO DE 1917
La
desorganización social y administrativa, las acusaciones mutuas entre
militares y políticos echándose las culpas de la situación, la
corrupción de la corte de Nicolás II: todo contribuía a dar la sensación
de caos.
La
burguesía liberal, que se expresaba a través de sus diputados en la
Duma, observó que todos los intentos por democratizar al régimen
chocaban contra la oposición del Zar y los nobles. Entonces pensaron que
la única salida era derrocar al Zar por la fuerza. Se
puso en marcha una conspiración para sustituir a Nicolás II por un
gobierno liberal parlamentario; en ella estaban comprometidos varios
jefes militares importantes.
La imposición del racionamiento de alimentos en la capital motivó una serie de incidentes y
manifestaciones, y una huelga general en la ciudad de San Petersburgo,
capital del Imperio Ruso. Los soldados se amotinaron contra sus
oficiales.
Soldados
y obreros se hicieron dueños de la ciudad, se apoderaron de las armas y
ocuparon el palacio de invierno: era la revolución. El Zar Nicolás,
obligado por las circunstancias, renunció.
El
movimiento revolucionario, triunfante pero desorganizado, sorprendido
de su propia victoria, no tenía una dirección precisa. Los partidos
políticos habían sido tomados de improviso. Los obreros y soldados,
primero en Petrogrado y después en Moscú y el resto de las ciudades
importantes, constituyeron los soviets tratando de ser ellos el nuevo
gobierno.
Pero
los diputados liberales de la Duma quisieron encauzar el movimiento por
la vía parlamentaria. No lo consiguieron del todo. Tras muchas
vacilaciones constituyeron un gobierno provisional, dirigido por el
príncipe Lwow, formado por monárquicos liberales y constitucionalistas, y
por los socialistas moderados dirigidos por Kerenski.
Así,
como resultado de la revolución de febrero, se instituyeron dos poderes
paralelos, o un doble poder; por un lado, el gobierno provisional,
representante de las fuerzas políticas liberal-burguesas, trataba de
establecer una democracia parlamentaria, manteniendo el orden social
capitalista. Por otro lado, los soviets de diputados obreros y soldados,
cuya cabeza dirigente era el Soviet de Petrogrado. Pero dentro de los
soviets había diferencias: por un lado los mencheviques y otros grupos
socialistas moderados, que eran partidarios de limitar su labor y
asegurar y garantizar el establecimiento de una república parlamentaria
democrática y por otro lado los bolcheviques, anarquistas y socialistas
radicales, todos ellos contrarios a apoyar al gobierno provisional y
partidarios de una revolución social.
El
gobierno provisional se vio desbordado por los acontecimientos: en
Polonia, Finlandia, Ucrania, e incluso en el Cáucaso, se reclamaba la
independencia. Se habían formado soviets en muchas regiones de Rusia que
pedían cambios radicales; la agitación en las ciudades industriales iba
en aumento y el ejército se descomponía por las deserciones en masa.
El gobierno provisional se
encontraba jaqueado tanto por los bolcheviques, dispuestos a tomar el
poder, como por los contrarrevolucionarios que querían volver a la
monarquía zarista.
En julio, un intento revolucionario bolchevique en Petrogrado fracasó, ya que el Soviet tenía mayoría menchevique. Lwow renunció y Kerenski pasó a ser primer
ministro. Lenin, el lider bolchevique que en abril había regresado a
Rusia de su exilio en Suiza, tuvo que huir a Finlandia. Pero no perdió
contacto con los otros dirigentes bolcheviques que se mantenían dentro
de Rusia organizando una nueva revuelta.
Lenin |
En agosto de 1917 un intento de golpe de estado militar pro-zarista fracasó por la resistencia de los soviets.
Mientras
el prestigio del gobierno de Kerenski disminuía (incapaz de lograr la
paz y establecer una reforma agraria) los bolcheviques conseguían la
mayoría en el Soviet de Petrogrado, Moscú y otras grandes ciudades.
Simultáneamente el movimiento de deserciones alcanzó a las tropas del
frente.
Kerenski
y los mencheviques que lo apoyaban estaban entre dos fuegos. Los
generales y la oposición conservadora les acusaba de débiles; los
bolcheviques les denunciaban como instrumentos al servicio de la
reacción zarista.
A principios de octubre la sociedad rusa estaba dividida radicalmente en dos bandos, cada uno de los cuales tenía que destruir al otro para imponerse.
En conclusión:
El gobierno provisional enfrentaba problemas que no solucionó eficazmente y provocaron su caída:
1) Tomó la impopular decisión de seguir la guerra lanzando una ofensiva que fue desastrosa.
2) No realizó la prometida reforma agraria que reclamaban los millones de campesinos sin tierra que había en Rusia.
3) No
supo como enfrentar y dominar al soviet de Petrogrado que siguió
existiendo como un “poder paralelo” al del gobierno. Otros soviets se
crearon en otras regiones de Rusia y comenzaron a reclamar el poder.
Dentro de los soviets un grupo político comenzó a imponer sus ideas,
aunque era pequeño comparado con otros grupos: los bolcheviques. Estos hicieron propuestas realistas y atractivas y contaron, a partir del mes de abril con la presencia de su lider, Lenin,
que regresó del exilio en Suiza. Lenin lanzó la consigna “todo el poder
a los soviets” y propuso terminar la guerra, repartir tierras y
entregar alimentos a los más pobres. En octubre los bolcheviques
controlaban los soviets de las dos principales ciudades: Petrogrado y
Moscú.
LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE
En
la madrugada del 25 de octubre los bolcheviques, dirigidos por Trotski,
tomaron los puntos estratégicos de la ciudad de Petrogrado y detuvieron
a los miembros del gobierno provisional, excepto Kerenski que pudo
escapar. En la Duma se hizo sentir la presión de los "guardias rojos"
bolcheviques por lo que muchos de los partidos abandonaron la Asamblea.
El 26 de octubre fueron aprobados por unanimidad en la Asamblea dominada por los bolcheviques tres decretos :
a)
En el primero se ofrecía a los pueblos y gobiernos en guerra la paz
inmediata sin anexiones ni reparaciones y decretaba el cese de las
hostilidades.
b) Por un segundo decreto se expropiaban sin indemnización unos 150 millones de hectáreas de tierras que se entregarían a los campesinos.
c)
Por el tercer decreto se creaba el Consejo de Comisarios del Pueblo (un
Consejo de Ministros) que asumía todo el poder ejecutivo hasta la
convocatoria de la Asamblea Constituyente. Se designó a Lenin como
presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo.
¿Por qué fue tan fácil el triunfo de la revolución de octubre?
Lenin hablando a los trabajadores rusos |
1)
El gobierno provisional se desprestigió al adoptar la impopular
decisión de seguir la guerra contra Alemania y Austria-Hungría. El
intento de lanzar una ofensiva en junio terminó en fracaso por lo que la
moral y la disciplina del ejército se desmoronaron por completo y los
desertores apoyaron a los soviets que reclamaban el fin de la guerra.
Además de los soldados también los campesinos estaban descontentos con
el gobierno provisorio porque había demorado cumplir la promesa del
reparto de tierras.
2)
La estrategia desarrollada por Lenin fue exitosa. En medio del caos
general Lenin y los bolcheviques expusieron una propuesta realista y
atractiva. Pedían el "poder absoluto para los soviets", prometiendo
sacar a Rusia de la guerra y repartir tierras a los campesinos. Aunque
seguían siendo una minoría en el conjunto de Rusia, los bolcheviques
tenían el control de los soviets de Petrogrado y Moscú, las dos ciudades
más importantes y donde se decidía la vida política rusa. Los
bolcheviques tenían claro lo que querían y estaban disciplinados y
organizados, en tanto que los demás grupos políticos que tenían más
adherentes, estaban desorganizados.
2) LA IDEOLOGÍA DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO
SOCIALISMO
En
el siglo XIX luego de observar las consecuencias sociales que la
industrialización había provocado en Europa, algunos pensadores se
plantearon buscar soluciones a los problemas de los obreros. La
producción industrial en fábricas había provocado el surgimiento de la
clase obrera que tenia muchos problemas: muchas horas de trabajo, malas
condiciones de higiene e inseguridad laboral, bajos salarios (hecho
agravado por la migración desde el campo hacia a ciudad que provocó una
abundante mano de obra), trabajo infantil. A esto hay que agregar que
las viviendas de los obreros se concentraban en las zonas más pobres de
la ciudad, a veces eran sótanos oscuros y húmedos donde varias familias
debían compartir una habitación. El trabajo de mujeres y niños provocaba
la desunión familiar y era frecuente el alcoholismo.
Frente
a estos problemas fue que se planteó la necesidad de hacer cambios en
la sociedad para que no existieran tantas injusticias. Hasta se momento
se habían reclamado derechos y libertades frente a los abusos de los
gobiernos e igualdad de todos frente a la ley, pero no se había
planteado la igualdad social. Cuando se hablaba de derechos se pensaba
en la libertad de expresión, de religión o poder votar, pero no se
pensaba que la salud o la vivienda eran un derecho o que debía pagarse
al trabajador que se lastimaba o que era despedido para contratar a
otro. Las personas que empezaron a reclamar cambios en las leyes para
que favorecieran a los trabajadores y lograr una sociedad donde no
hubiera tantas diferencias, se les llamó socialistas.
Los
primeros socialistas creían que la propia evolución de la sociedad
mejoraría las condiciones de vida de los trabajadores. Creían que esos
cambios:
- se realizarían en forma pacífica,
-
se lograrían con la colaboración de todos los sectores sociales, porque
los empresarios se convencerían de que les convenía mejorar las
condiciones de vida de los trabajadores y pagarían más salarios y
mejorarían las condiciones de trabajo
- darían origen a una sociedad justa e igualitaria.
SOCIALISMO MARXISTA
En
todas las épocas han existido personas que creen en la necesidad de
llegar a una sociedad más justa e igualitaria; como uno de los aspectos
donde más se ven las diferencias entre los individuos es en los bienes
materiales que se poseen, quienes proponen una sociedad justa, plantean
que es necesario que todos dispongan de los mismos bienes.
Pensadores
como Platón en la antigua Grecia y Tomás Moro en el siglo XVI, hicieron
propuestas de este tipo. En los siglos XIX y XX el marxismo fue quien
impulsó la idea de una sociedad comunista.
Carlos Marx |
Marx
y Engels no sólo analizaron la situación de los trabajadores del siglo
XIX, sino que hicieron un análisis histórico del trabajo, buscaron las
causas de la explotación de los trabajadores y dieron una visión de lo
que pasaría en el futuro de la sociedad. Creían que era imposible la
colaboración entre los obreros y la burguesía (dueños de las fábricas,
minas, etc) porque las clases sociales están en permanente lucha. Para
Marx la historia es la historia de la lucha de clases, todo lo
acontecido a los hombres se puede explicar a través de ese
enfrentamiento. ¿Por qué las clases sociales se enfrentan? Por que unos
(los que dominan) viven del trabajo de los otros
(los dominados o explotados). A través de la historia han cambiado las
clases sociales, pero siempre hay un enfrentamiento. Solamente en la
primera etapa de la historia de la humanidad no existía enfrentamiento
porque no había clases sociales. Y esto sucedía porque aún no existía la propiedad de los medios de producción.
Lo medios de producción es todo aquello que sirve para producir (por
ejemplo la tierra). Cuando algunos hombres se apropian de los medios de
producción y los usan para su beneficio, otros, los que no tienen medios
de producción propios, deberán trabajar para los propietarios para
poder subsistir. Ahí, dice Marx, nacen las clases sociales y la
explotación.
Para
el marxismo el hombre fue pasando por diversas etapas a medida que iban
cambiando los medios de producción y las condiciones de trabajo
(relaciones de producción). Del comunismo primitivo (donde no había
propiedad de los medios de producción ni clases sociales), se pasó al
esclavismo (donde las clases opuestas eran amos y esclavos), luego al
feudalismo (donde había señores y siervos) y finalmente al capitalismo
(donde hay burgueses y proletarios).
Según
Marx en la etapa capitalista había aumentado muchísimo la riqueza por
la industrialización, pero se había concentrado en menos manos. Con el
uso de maquinaria se habían producido dos fenómenos:
a)
se había colectivizado el trabajo porque ningún obrero podía realizar
todo el producto sino que cada uno hacía parte del trabajo y necesitaba
del resto para terminarlo;
b)
había aumentado la producción pero el salario que recibía el trabajador
no lo había hecho en la misma proporción. Mientras la producción se
había multiplicado por 9 (se producía nueve veces más), los sueldos lo
habían hecho por 4 (los obreros cobraban cuatro veces más). Esto
significaba que los dueños de las fábricas habían aumentado sus
ganancias a costa del trabajo de sus empleados (Marx llamó a esto plus
valía). En conclusión mientras la producción se había colectivizado o
socializado, la ganancia seguía siendo individual y concentrada en
pocos.
Esta
situación iba a provocar la necesidad de cambiar las condiciones de
trabajo y la propiedad de los medios de producción. Estos tendrían que
colectivizarse o socializarse.
Pero esto no se iba a hacer a través de la colaboración de la burguesía
y los trabajadores, porque los burgueses no estarían dispuestos a
perder sus ganancias y cambiar su forma de vida.
Para
Marx la marcha de la historia iba a llevar a que se dieran esos
cambios. Creía que el propio capitalismo había creado las condiciones
económicas de su sustitución por una nueva etapa. Pero como la burguesía
no iba a abandonar sus propiedades pacíficamente e iba a utilizar al
estado (policía, ejército) para defenderse, el cambio sería violento.
Los trabajadores tomarían el gobierno en sus manos y despojarían a
la burguesía de sus fábricas, minas, tierras, etc. Los medios de
producción estarían en manos del estado y este en manos de los
trabajadores o proletarios. A esto Marx le llamó “dictadura del proletariado” o etapa socialista.
En
el socialismo los medios de producción (tierra, fábricas, minas, etc)
serían estatales ( es lo que los marxistas llaman propiedad social de
los medios de producción). Además el estado planificaría la producción
decidiendo que producir, como, que cantidad, etc. La producción ya no
respondería al interés privado (interés de los propietarios) sino al
interés de la sociedad.
La etapa socialista sería una etapa de transición hacia la etapa final: el comunismo.
En ésta última ya no habría propiedad privada de los medios de
producción (la propiedad sería común, por eso comunismo),ni clases
sociales y no sería necesario el estado represor, ya que este se había
creado para que la clase dominante pudiera controlar mejor a la clase
explotada. En esta etapa cada uno trabajaría según su capacidad y
recibiría según su necesidad los bienes que necesitara. Como la
producción se haría con un objetivo social y no egoísta de obtener
ganancia, habría abundancia de bienes.
Para Marx el paso del capitalismo al socialismo comenzaría en los países donde el capitalismo había avanzado más. Cuanto
más se desarrollara el capitalismo más cerca se estaría de su
superación. Pero no creía que se pudiera establecer el socialismo en un
sólo país: el pensaba que la revolución que pondría fin al capitalismo
sería internacional y por eso impulsaba la unión de los trabajadores por
encima de las fronteras de los países (“Proletarios del mundo, uníos”
es la frase que cierra uno de sus libros “El Manifiesto Comunista”)
MARXISMO-LENINISMO
Las
ideas de Marx y Engels se difundieron rápidamente por Europa y por el
resto del mundo. En aquellos países que había mayor concentración de
obreros tuvieron mayor aceptación y se crearon sindicatos y partidos
políticos que adoptaron esas ideas como guía para su accionar.
Rusia,
ubicada en el este de Europa, no era, a fines del siglo XIX, un país
industrializado. La mayoría de la población eran campesinos que
trabajaban las tierras de los nobles como siglos atrás se hacía en
Europa Occidental. Pero igual las ideas de Marx tuvieron aceptación
entre algunos sectores obreros e intelectuales rusos. Uno de estos
intelectuales, Vladimir Ulianovich, conocido como Lenin, consideraba necesario adaptarlo que había dicho Marx a las condiciones de Rusia.
Basado
en las ideas del marxismo se creó en Rusia el Partido Social Demócrata
Ruso. Teniendo el cuenta que Rusia era un país con escaso desarrollo
industrial, algunos marxistas rusos (los mencheviques) creían que aún
faltaba mucho para una revolución proletaria. Como en Rusia aún
gobernaba un emperador (zar), creían que era necesario primero una
revolución burguesa para establecer un gobierno de la burguesía y
después, cuando la burguesía haya desarrollado el capitalismo, se daría
la revolución de los obreros.
Lenin barriendo a los enemigos de la revoluciòn |
De
esta manera se pretendía, desde la postura bolchevique, convertir la
revolución liberal (burguesa) en revolución socialista , basándose en la alianza de los obreros con el campesinado,
y no limitándose a seguir las iniciativas de la burguesía, sino
encabezando ellos mismos la lucha por la democracia, no aceptando un
gobierno burgués y estableciendo una dictadura revolucionaria del
proletariado.
La hoz y el martillo simbolizan la unión de campesinos y obreros |
Lenin
puso en práctica estas ideas al producirse la revolución rusa de 1917.
En febrero de ese año una revolución dirigida por los partidos
identificados con la burguesía derrocó a la monarquía y creó un gobierno
provisorio. Lenin y los bolcheviques impulsaron una nueva revolución,
que se concretó en octubre, para establecer una “dictadura del
proletariado”.
3) EVOLUCIÓN DE LA UNIÓN SOVIÉTICA HASTA 1953
LA GUERRA CIVIL: ROJOS Y BLANCOS
En
abril de 1918, quienes se oponían al gobierno revolucionario dirigido
por los bolcheviques, recurrieron a las armas para derribarlo. Los
partidarios de volver a la monarquía más los sectores liberales y
conservadores opuestos a las ideas socialistas que dominaban en los
soviets, se unieron contra los que sostenían al gobierno revolucionario.
Así
se formaron dos bandos: los blancos (zaristas y liberales) y los rojos
(los que apoyaban al gobierno revolucionario). Los rojos no solamente
tuvieron que enfrentar a los blancos sino a
las tropas de otros países como Polonia, EEUU y Japón, entre otros, que
intervinieron para hacer caer al gobierno socialista por temor a que su
influencia se extendiera. Los rojos, encabezados por los bolcheviques y
dirigidos por Trotski triunfaron luego de dos años de intensas luchas.
Cartel convocando a defender la revoluciòn |
De
acuerdo a las ideas en que se basaban los bolcheviques, el marxismo
interpretado por Lenin, la revolución realizada en Rusia permitía a los
sectores proletarios, obreros y campesinos, hacer su propio gobierno
(dictadura del proletariado) y aplicar medidas que permitieran crear un
estado socialista para luego llegar a una sociedad comunista. Esas
medidas eran:
1) el control de los obreros sobre las fábricas
2) quitar la tierra a los terratenientes y distribuirla entre los campesinos,
3) no pagar la deuda dejada por el gobierno del emperador,
4) crear granjas colectivas,
5) nacionalizar las grandes empresas que estaban en manos extranjeras,
6) dirigir y planificar la economía a través del estado.
La
guerra civil trastocó los planes del gobierno. Al profundizarse la
crisis se tomaron medidas más radicales porque los alimentos escasearon y
la producción de las fábricas disminuyó. Estas medidas conocidas como
“comunismo de guerra” se aplicaron entre 1918 y 1920 y establecían la
obligación de trabajar, el aumento del horario de trabajo diario, la
obligación de los campesinos de vender sus cosechas al estado para que
éste pudiera vender los alimentos baratos a la población y la
estatización de todas las fábricas que tuvieran más de 10 trabajadores.
Estas
medidas provocaron el descontento de muchos sectores, sobretodo de
aquellos que esperaban que la revolución por si sola generaría el
bienestar en poco tiempo. Los dirigentes bolcheviques explicaban que sin
sacrificios nada se lograría, pero no pudieron evitar algunas
rebeliones y la oposición de los campesinos que escondían las cosechas
para hacer subir los precios. Para impedir mayores problemas Lenin
condujo con mano férrea la economía y apresuró el fin de la guerra
civil.
LA “NUEVA POLÍTICA ECONÓMICA”
Desde
los primeros meses de 1921 Lenin tuvo ante sí la enorme tarea de
reconstruir una economía destruida por la Primera Guerra Mundial y por
la guerra civil. El comunismo de guerra había provocado una reacción
negativa en los campesinos que, luego de obtenidas las tierras, querían
obtener ganancias con sus cosechas, cosa que no habían podido hacer al
quedarse el estado con su producción a cambio de casi nada. Por esto se
limitaban a producir sólo lo suficientes para su alimentación. Esto
causó carestías severas. Por otro lado la industria se encontraba casi
paralizada. En marzo de 1921 se produjo u motín de marinos en el puerto
de Kronstadt que fue sofocado rápidamente por el Ejército Rojo.
Lenin
observó que se necesitaban cambios para obtener el apoyo de los
campesinos y lograr un despegue económico, fue lo que llamó la “Nueva
Política Económica”. Estos cambios fueron:
1) Se permitió a los campesinos vender libremente su producción pagando un impuesto proporcional a lo que producían.
2) Las
grandes empresas, la industria pesada, se mantuvo en manos del estado,
pero se permitió la propiedad privada de empresas medianas y pequeñas.
3) Se incentivó la presencia de técnicos extranjeros para incorporar nuevos conocimientos.
4) Se volvieron a tomar en la administración de las empresas estatales funcionarios administrativos que,
a pesar de compartir las ideas del gobierno revolucionario, poseían una
capacidad necesaria para sacar adelante las empresas.
5) Se permitió el comercio privado minorista. El comercio exterior y los bancos continuaron en manos del estado.
5) Se permitió el comercio privado minorista. El comercio exterior y los bancos continuaron en manos del estado.
Para los dirigentes bolcheviques estos cambios significaban
permitir ciertas formas de economía capitalista (empresas privadas,
libertad de precios agrícolas) dentro de la planificación socialista.
Era el retorno limitado de la empresa privada hasta que la recuperación
estuviese asegurada, pero a largo plazo el objetivo era el completo
control estatal de la industria y la agricultura como paso previo para
llegar al comunismo (propiedad común de los bienes).
LOS CAMBIOS EN LA SOCIEDAD
En
los primeros años que siguieron a la revolución la sociedad rusa se vio
conmovida. Los obreros se encontraban con derechos hasta el momento
desconocidos y un gobierno que decía gobernar en su nombre. Los
campesinos pobres habían obtenido las tierras que reclamaban, pero no
estaban de acuerdo en formar cooperativas y querían trabajar sus tierras
por su cuenta aunque esto fuera poco productivo. Los campesinos con
mayor cantidad de tierras se habían enriquecido por el aumento de los
precios de los alimentos durante la guerra civil. Los intelectuales
estaban en plena fermentación anunciando nuevas concepciones de la
literatura y el arte. Los arquitectos diseñaban fantásticos proyectos
sobre las futuras ciudades comunistas.
No más esclavas de la cocina |
La
dirigente bolchevique Alexandra Kollontai divulgó sus ideas sobre el
papel de la mujer en la nueva sociedad que eran revolucionarias para la
época como la igualdad total de los sexos y el derecho de la mujer a
abortar. Algunas de sus ideas se pusieron en practicarse al
transformarse en leyes: aborto, divorcio, igualdad entre los hijos
legítimos y los nacidos fuera del matrimonio.
Se
extendió la enseñanza con masivas campañas de alfabetización y se trató
de complementar la enseñanza intelectual con la manual. También se
impulsó la actividad científica, considerando que el desarrollo de la
ciencia era fundamental para aplicar nuevos conocimientos a la
producción.
LA CREACIÓN DE LA URSS
El 30 de diciembre de 1922 se formó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Estaba formada por 15 estados, Rusia era uno
de ellos, que correspondían a casi todos los territorios que antes
habían formado el imperio ruso disuelto tras la revolución de 0ctubre de
1917. En 1924 entró en vigencia una constitución que establecía como
órgano máximo de gobierno al Soviet Supremo formado por dos cámaras: la
de la Unión (con diputados elegidos en representación de toda la URSS) y
la de las Nacionalidades (con diputados elegidos por cada una de las 15
repúblicas).
LA ERA DE STALIN (1924-1953)
Stalin |
Las
diferencias no sólo eran personales sino también ideológicas. Trotski
era partidario avanzar rápidamente en la industrialización aunque fuera a
costa de los campesinos que se estaban enriqueciendo, para poder llegar
más rápido a la etapa comunista. Además consideraba que había que
extender la revolución a otros países, sosteniendo que la revolución
comunista tenía que ser internacional y mientras existiera un país
capitalista en el mundo no se podía llegar a una sociedad sin clases
sociales. Acusaba a Stalin y a otros dirigentes de apartarse de las
ideas marxistas originales y de formar una burocracia que estaba
gobernando para favorecerse ella y no para los obreros.
Stalin
sostenía que había que asegurar los logros de la revolución en la URSS
antes de extenderla a otros países, haciendo acuerdos con los países
capitalistas para evitar una guerra antes de estar preparados. La idea
se resumía en la frase “hacer de la URSS la patria del socialismo”, aunque fuera a costa de frenar el movimiento comunista internacional.
Trotski
era un brillante intelectual y había sido el jefe del Ejército Rojo.
Stalin era el secretario del partido Comunista, lo que le dio la ventaja
en la competencia con Trotski, porque desde ese cargo pudo maniobrar
hasta que Trotski quedó sin apoyo de los otros líderes comunistas y
finalmente fue expulsado del partido y desterrado (1929).
Desde
su cargo de Secretario General del Partido Comunista de la URSS, Stalin
gobernó con mano dura hasta su muerte en 1953, siendo su poder mayor
que el de quienes ocupaban cargos de gobierno. Los dirigentes que
criticaron sus medidas fueron
apartados de los cargos de dirección, muchos fueron a la cárcel y otros
juzgados y condenados a muerte. La mayoría de la dirección bolchevique
de 1917 fue eliminada por Stalin.
Los planes quinquenales.- El
gobierno soviético bajo el liderazgo de Stalin se propuso aumentar la
producción industrial y agrícola. Un rápido crecimiento de la industria
pesada se consideraba esencial para poder enfrentar un ataque de las
potencias capitalistas, además se pensaba que cuanto mayor fuera el
número de obreros más se avanzaría hacia el comunismo. La producción
agrícola había que incrementarla tanto para el consumo de los obreros
industriales como para exportar los excedentes.
El
desarrollo de la industria y la agricultura se abordó a través de la
planificación estatal mediante los planes quinquenales el primero de los
cuales se puso en práctica en 1928. Se planificaba para cinco años
fijándose metas a alcanzar en cantidad de producción. Los primeros
planes se concentraron en la industria pesada: carbón, hierro, acero,
petróleo, maquinaria, electrificación. A pesar de los errores el éxito
fue notable alcanzando la producción los niveles de las potencias
capitalistas como Inglaterra y Alemania. Se construyeron cientos de
fábricas, muchas de ellas en la parte asiática de la URSS que era la más
atrasada.
¿Cómo
se logró? El dinero fue obtenido de los propios soviéticos sin
inversiones extranjeras ni préstamos externos. Se utilizó el dinero
obtenido por las exportaciones de cereales y los impuestos cobrados a
los campesinos. Como eran empresas estatales la ganancia no se la
llevaba un empresario para sus gastos personales sino que se reinvertía
en la producción, mejorando la maquinaria, aumentando las instalaciones,
etc. Se contrataron técnicos extranjeros, se mejoró la educación en las
universidades y escuelas técnicas para crear una generación de
trabajadores calificados. Se adoptaron métodos de incentivo a los
trabajadores pagándose según se fuera experto o no y se otorgaban
premios por producción. En las fábricas existía una rígida disciplina
castigándose severamente los errores.
Propaganda de las ventajas del trabajo colectivo |
Para
el gobierno soviético este sistema era ineficiente porque las granjas
pequeñas no producían adecuadamente y carecían de posibilidades de
invertir en mejorar la maquinaria, abonos, etc. Bajo la dirección
planificadora del estado y en superficies mayores con uso de tractores y
cosechadoras, aumentaría considerablemente la cantidad de productos
agrícolas. Además el gobierno de Stalin no veía con buenos ojos la
formación de una clase de campesinos ricos (kulaks) que se podían
transformar en terratenientes.
El
primer plan quinquenal (1928-1933) obligó a los campesinos a formar
cooperativas agrícolas donde usaban en común la maquinaria y la semilla y
se repartían la ganancia de lo producido. Si los campesinos se oponían a
entregar su tierra a la cooperativa eran obligados a la fuerza. Se
instigaba a los campesinos más pobres a tomar la maquinaria y el ganado
de los que se oponían y entregarlo a las cooperativas. Muchos de los
campesinos que se oponían a la colectivización fueron arrestados y
enviados a Siberia. Los que se organizaban para resistirse fueron
fusilados. Se calcula que diez millones de kulaks fueron desplazados o
ejecutados.
Dentro del Partido Comunista surgió la oposición de Bujarín
a la colectivización forzada, sosteniendo que debía hacerse voluntaria y
gradualmente. Bujarín fue acusado por Stalin de traición y fue
condenado a muerte. En 1928 las granjas colectivas agrupaban a 130 mil
campesinos. Un año después la colectivización alcanzaba a un millón de
familias y en 1930 eran ya 15 millones de familias. Para 1937 se había
colectivizado más del 90 % de la tierra laborable. Stalin podía estar
satisfecho: mediante la fuerza logró que en 1940 la producción superara
el 80% de la registrada en la Rusia previa a la revolución.
LAS CONSECUENCIAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y LA RECONSTRUCCIÓN
Unos
20 millones de soviéticos murieron durante la Segunda Guerra Mundial
cuando la URSS fue invadida por la Alemania nazi en 1941. En ciudades
enteras como Kiev y Minsk fueron arrasadas y otras como Leningrado (ex
Petrogrado) eran irreconocibles.
El culto a Stalin |
La
guerra aumentó el prestigio de Stalin dentro y fuera de la Unión
Soviética. Para los soviéticos Stalin era el símbolo de la resistencia
ante el nazismo y se lo comparaba con los antiguos héroes de Rusia. La
victoria aumentó la confianza de los soviéticos e impulsó el orgullo
nacional afirmando la postura de Stalin de hacer de Rusia la patria del
socialismo.
Después
de la guerra la situación internacional de la URSS cambió rompiendo el
aislamiento al que la habían sometido las potencias occidentales.
Durante la guerra había sido aliada de EEUU, Inglaterra y Francia por lo
que estos países dejaron por algún tiempo de hablar del “peligro rojo”.
Al terminar la guerra casi toda la parte oriental de Europa estaba
ocupada por el ejército soviético que había expulsado de allí a los
alemanes. En esos países (Polonia, Hungría, Rumania, Bulgaria,
Checoslovaquia) se fueron creando gobiernos que seguían el modelo
soviético y reconocían el liderazgo de Stalin. También en China se
producía el triunfo de la revolución dirigida por Mao Zedong que
implantó un estado similar al soviético. Ahora la URSS tenía sus propios
aliados y podía formar un bloque para enfrentar a las potencias
capitalistas de occidente. Con los países de Europa Oriental formó el
Pacto de Varsovia, una alianza militar para enfrentar a la OTAN.
A partir de 1945 se realizó un enorme esfuerzo para recuperar a la URSS. Muchas de las industrias que se habían trasladado al este volvieron
al oeste, se construyeron enormes centrales de energía eléctrica, se
abrieron canales fluviales, se organizaron gigantescas industrias y se
industrializó Siberia.
La
guerra había disminuido la producción de las industrias en un 50%, pero
dos años después de terminada, en 1947, las industrias ya habían
alcanzado el nivel que tenían antes del conflicto. En 1946 Stalin
anunció que en cinco años la URSS produciría 500 millones de toneladas
de carbón y 60 millones de toneladas de petróleo. Las cifras parecían
fantásticas pero se alcanzaron antes de lo previsto, superando en esos
productos a EEUU.
EL APOGEO DE STALIN
El culto a la personalidad.-
Stalin resolvía prácticamente sólo concentrando el poder en sus manos y
evitando que surgieran nuevos dirigentes que compitieran con él.
Desconfiaba de la capacidad de quienes le rodeaban y por eso no delegaba
en nadie su autoridad. El desarrollo industrial alcanzado le había dado
prestigio como organizador y planificador; la guerra lo había
transformado en héroe y las “purgas” (eliminación) de rivales dentro del
Partido Comunista le permitían gobernar sin rivales. La propaganda lo
convirtió en un ser imprescindible e infalible. Su retrato estaba en las
oficinas, en las fábricas y en los hogares. Se hacían estatuas en su
honor y hasta una ciudad, Stalingrado, llevaba su nombre. Existía un
culto a su personalidad.
La imagen de Stalin se repetìa |
La concentración del poder.- En
1936, tras muchas discusiones, se estableció una nueva constitución
aparentemente más democrática, que permitía a todos los ciudadanos
elegir mediante el voto secreto a los miembros del Soviet Supremo. Pero
este se reunía sólo durante unas pocas semanas al año y elegía a un
órgano más pequeño, el Presidium, para que actuara en su nombre y
designara a los ministros.
...y se volvìa a repetir |
El
Partido Comunista soviético tenía en 1945 seis millones de afiliados
que elegían un Congreso que a su vez elegía al Comité Central encargado
de tomar las decisiones. Pero ni el Congreso ni el Comité Central se
reunían, por lo tanto las decisiones las tomaban los funcionarios
rentados del partido (la nomenklatura). Entre estos funcionarios se
elegían a los directores de los organismos del estado. Por lo tanto era
un pequeño grupo el que tomaba las decisiones y recibían ventajas y
privilegios por sus funciones, para que sólo se dedicaran a eso y no
tuvieran que preocuparse por otra cosa. Para mantener esos privilegios
cumplían órdenes y trataban de no discutirlas o mostrarse innovadores.
Al no funcionar los órganos del P. Comunista, las decisiones quedaban en
manos del Secretario del partido: Stalin.
La censura.- El
gobierno dirigido por Stalin reglamentó las artes y las ciencias. Las
publicaciones de libros y revistas, las artes plásticas, el cine yel
teatro eran controlados y censurados. Se prohibía todo aquello que
expresara “valores burgueses”. Se estimulaba representar los logros del
régimen, las metas alcanzadas, usándose el arte como instrumento de
propaganda del gobierno. En los hechos quedaba al criterio arbitrario de
los funcionarios decidir que era conveniente y que no.
El
arte soviético, que había tenido originalidad en los primeros años que
siguieron a la revolución rusa, se estancó, perdió creatividad y se
limitó a repetirse en un mismo estilo al que se llamó “realismo
socialista”.
4) LA ECONOMÍA PLANIFICADA
CARACTERÍSTICAS DE UNA ECONOMÍA PLANIFICADA
Hacia fines de la década de 1920 la Unión Soviética puso en práctica un sistema económico planificado y centralizado que, en líneas generales, se mantuvo hasta su disolución en 1991.
Podemos definir una economía planificada como aquella en
que se prescinde de un mercado para la asignación de recursos, es
decir, que el tipo de producción, las cantidades de productos a producir
y consumir, los salarios y precios, la cantidad de trabajadores, etc.,
no quedan librados a la oferta y la demanda. En una economía planificada
existe un ente regulador que dirige, decide y organiza la economía.
Cuando ese ente toma todas las decisiones decimos que la economía además
de planificada es centralizada.
En
la URSS el estado planificaba y ejercía un control total de la
economía, además de ser el propietario de los medios de producción de
acuerdo a la teoría del marxismo-leninismo. La economía planificada y
centralizada se estableció no sólo porque la Nueva Política Económica
(N.E.P.) aplicada desde 1921 no había logrado todos los objetivos
planteados, sino por razones ideológicas: para profundizar la revolución
socialista iniciada en 1917 y avanzar hacia el comunismo, era necesario
el pleno empleo, elevar considerablemente el nivel de vida y que el hombre se convirtiera en el auténtico dueño de la producción, en vez de depender de las leyes del mercado.
La industrializaciòn fue prioritaria |
El plan central determinaba la dirección que iba a tomar la economía por un tiempo determinado estableciendo los objetivos y los medios
para alcanzarlos. Existían diversos tipos de planes: a) planes a largo
plazo que eran estratégicos y estaban relacionados con infraestructura,
transportes, etc; b) planes quinquenales que eran como guías de las
cifras que se debían alcanzar (cantidad de toneladas de carbón, de
barriles de petróleo, de toneladas de trigo, etc); c) planes anuales que
eran los operacionales, establecían no sólo las cantidades a alcanzar
sino cómo.
Los planes centrales contenían los siguientes elementos:
1) La tasa de crecimiento que se proyectaba en general, por rama y por actividad.
2)
La distribución de lo obtenido entre el consumo y la inversión. Era
fundamental determinar que parte de la renta quedaría en el propio
estado para: a) volverla a invertir en la producción; b) invertirla en
planes sociales (educación, vivienda, salud); c) dejarla como reserva
para futuras inversiones. Esta acumulación, llamada “acumulación
socialista” sacrificaba el consumo inmediato de la población para
aumentar la industrialización o la cantidad de tractores o el
crecimiento del empleo.
3)
La distribución del consumo entre consumo individual y consumo social.
Se buscaba incrementar el consumo social como viviendas, educación,
actividades culturales y deportivas, transportes colectivos, guarderías,
etc.
4)
Las cantidades que se iban a invertir en cada actividad económica y las
técnicas que se utilizarían para aumentar y mejorar la producción. Esto
requería una compleja vinculación entre el Gosplan, las empresas
estatales, los institutos de investigación y las universidades.
5) Los precios de todos los productos que se podrían comprar dentro del país.
6)
Los mecanismos de regulación para controlar el cumplimiento del plan y
hacer los ajustes necesarios para cumplir los objetivos fijados.
LOS PLANES QUINQUENALES
Con
el liderazgo de Stalin el gobierno soviético se propuso aumentar la
producción industrial y agrícola. Un rápido crecimiento de la industria
pesada se consideraba esencial para poder enfrentar un ataque de las
potencias capitalistas; además se pensaba que cuanto mayor fuera
crecimiento industrial, más se avanzaría hacia el comunismo. La
producción agrícola debía incrementarse para el consumo de los obreros
industriales y para exportar los excedentes. Con estos objetivos se
crearon los planes quinquenales, donde se establecían las metas a
alcanzar en volumen de producción para los siguientes cinco años.
Tambièn hay un "culto al treabajo" |
El segundo plan quinquenal
se aplicó entre 1933 y 1937, intentaba aumentar la producción de bienes
de consumo durable (bicicletas, etc), desarrollar las regiones más
atrasadas (los territorios asiáticos de la URSS), mejorar los
transportes y continuar el desarrollo de la industria pesada. Se le dio
mucha importancia al desarrollo técnico y a la capacitación de los
trabajadores, técnicos y científicos. En este período se fomentó la
productividad a través de incentivos morales y económicos: el stajanovismo.
Se ponía como ejemplo o modelo a seguir por los trabajadores a Alexei
Stajanov, un obrero que en 1935 extrajo 102 toneladas de carbón en un
día, catorce veces más de lo normal.
Al terminar en 1937 el segundo plan quinquenal, y después de 10 años de economía planificada, la economía soviética había tenido un gran crecimiento: desde 1928, la industria ligera había crecido un 390 % y la metalurgia y la siderurgia un 690 %. El segundo plan había cumplido casi todas sus metas: 104 % en el azúcar y el acero, un 107 % en el calzado, un 100 % en el laminado, un 96 % en la electrificación, un 90 % tanto en la fundición como en la extracción de carbón, pero solo un 64 y un 46 %, respectivamente, en el algodón y la lana. El ejemplo más espectacular de la transformación de la economía soviética puede encontrarse en la electrificación que pasó de una producción de 2500 millones de kWh en 1928 (comienzo del primer plan) a 40.000 millones en 1938, un aumento del 1600 %. Esta energía era suministrada por potentes centrales térmicas, pero también por centrales hidroeléctricas.
PRODUCCIÓN DE TODA LA INDUSTRIA EN EL SEGUNDO PLAN QUINQUENAL
(en miles de millones de rublos)
| |||
Años
|
Objetivos anuales
|
Resultados
|
Resultados en porcentaje de los objetivos
|
1933
|
47,9
|
46,0
|
96%
|
1934
|
55,8
|
53,9
|
97%
|
1935
|
62,8
|
65,9
|
105%
|
1936
|
81,1
|
95,8
|
106%
|
1937
|
103,0
|
95,5
|
92%
|
El tercer plan quinquenal correspondió
al período 1938-1942 y estaba destinado a desarrollar industrias
especializadas como la química, pero el plan se vio interrumpido por la
invasión alemana de 1941, que obligó a la URSS a poner toda su economía
al servicio de la guerra. Además los alemanes ocuparon los territorios
donde estaba la zona agrícola más productiva y las principales
industrias. El gobierno soviético desmanteló las fábricas y traslado a
miles de kilómetros para seguir produciendo.
El cuarto plan quinquenal
aplicado entre 1945 y 1950 tenía como objetivo la reconstrucción y
recuperación después de la guerra. Los costos materiales y humanos del
conflicto eran enormes: 20 millones de soviéticos habían muerto, 25
millones no tenían vivienda, 65 mil kilómetros de vía férreas estaban
destruidas, muchas ciudades del oeste estaban en escombros. La URSS rechazó la ayuda del Plan Marshall creado por EEUU, haciendo por si sola la reconstrucción.
En
este cuarto plan se mantuvo la tendencia de establecer industrias en la
zona asiática de la URSS, construyéndose, sobre todo, altos hornos, fundiciones
y construcciones mecánicas. La producción de maquinaria creció un 60%
comparada con 1940 y la industria química un 80%, pero decayó la
producción textil y de bienes de consumo.
El quinto plan quinquenal
(1951-1955) mantuvo las características de los anteriores: un
crecimiento de la industria pesada y de la producción de energía,
petróleo y carbón, mientras que la agricultura y los bienes de consumo
quedan rezagados.
El sexto plan quinquenal (1956-1960) intentó
desarrollar la agricultura y los bienes de consumo. Stalin había muerto
en 1953 y su sucesor al frente del gobierno soviético, Nikita Kruschev,
inició un cuestionamiento a la política de Stalin (la llamada
desestalinización) y emprendió reformas económicas. Buscaba superar el
atraso de la agricultura a través de más inversiones en el sector y
mejorando la renta recibida por los campesinos que podían vender parte
de sus cosechas sin intervención del estado. Se intentó descentralizar
la economía dando más autonomía a las empresas estatales para
que sus directores pudieran tomar decisiones propias sobre la cantidad
de empleados, tecnología a usar, salarios, etc. De esta manera no
dependían directamente de los altos funcionarios y podían tomar medidas
más rápidas.
A
partir de 1959 la situación de la agricultura empeoró. Al finalizar el
plan la producción de cereales estaba 11% por debajo de la cifra
planteada como meta y la producción de carne un 25%. La productividad de
los campesinos soviéticos era ocho veces menor que la de los granjeros
de EEUU. Además la descentralización de las empresas había provocado
caos administrativo. En el Partido Comunista de la URSS y desde el
propio gobierno soviético surgieron críticas sobre las reformas
económicas de Kruschev. Finalmente este fue destituido.
En
los sucesivos planes quinquenales aplicados hasta 1980 se volvió a la
centralización en la toma de decisiones. El Gosplan recuperó su poder y
se volvieron a fijar metas en volumen de producción. Pero en el curso de
los años 70 era evidente que la economía soviética se había estancado.
No se lograban las cifras de crecimiento de los primeros planes
quinquenales. La vida de la población había mejorado por las
exportaciones de materias primas y petróleo, pero la URSS debía importar
alimentos y era escasa la cantidad de bienes de consumo.
VENTAJAS DE LA ECONOMÍA PLANIFICADA
En teoría ¿qué beneficios o ventajas tiene una economía planificada?
Diseño de un modelo a seguir.
Una de las ventajas que los ideólogos socialistas veían en la
planificación económica era la de evitar “el caos” de la economía de
mercado o capitalista. Al fijarse metas concretas e instrumentos para
cumplirlas, la economía pasaba a depender de la voluntad humana y se
podían prever y organizar a futuro.
Cumplimiento de objetivos colectivos.
Una economía planificada tiene la capacidad de servir colectivamente en
vez de cumplir con necesidades individuales: las recompensas económicas
(salarios) serán distribuidas en forma equitativa o de acuerdo a las
necesidades sociales.
El
lucro o ganancia individual deja de ser la fuerza que impulsa la
producción y son los planificadores del colectivo (el estado) los
encargados de decidir cuál es la adecuada producción de diferentes tipos
de mercancías. El gobierno puede utilizar la tierra, el trabajo y el
capital al servicio de los objetivos económicos de la comunidad y no del
individuo. Puede postergar un tipo de producción que no se considera
necesaria para la mayoría e incentivar otra que si lo es, o restringir
el consumo para invertir más en producción. Fue lo que se hizo en la
URSS con los primeros planes quinquenales, donde se disminuyó la
producción de bienes de consumo (la producción de bienes de consumo bajó
del 80% al 50% del PBI) para dedicar más dinero a la producción de
maquinaria, energía eléctrica, educación, etc.
La falta de competencia empresarial unifica los esfuerzos, la infraestructura y la inversión.
Según los defensores de la economía planificada, en una economía de
mercado la competencia puede generar desequilibrios económicos, producir
mercaderías que no benefician a las personas, despilfarro de dinero en
malas inversiones, no aprovechar debidamente conocimientos o
infraestructura, etc. Incluso en situaciones perfectamente competitivas
el mercado por si mismo jamás generaría ciertos productos o servicios,
porque ninguna de las empresas estaría interesada en proporcionar un
servicio del que no se beneficiaría en exclusiva y por lo tanto no
tendría el máximo de ganancia.
Una distribución de la renta más igualitaria. Uno
de los objetivos buscado por la economía planificada de la URSS era la
igualdad en los ingresos. Esa era el motivo que había generado el origen
y difusión de las ideas socialistas: una sociedad igualitaria donde
todos tuvieran acceso a los mismos bienes y servicios. El estado podía
trasladar las ganancias de los sectores económicos más dinámicos hacia
aquellos que otros que no lo eran o asegurar ciertos bienes o servicios a
sectores sociales que no podrían acceder a ellos por su costo.
DESVENTAJAS DE LA ECONOMÍA PLANIFICADA
Quienes se oponen a la economía planificada plantean las siguientes críticas:
Imposibilidad de detectar las preferencias de los consumidores. Los
que defienden la economía de mercado consideran que la libre
competencia entre empresas privadas obliga a estas a estar atentas a las
demandas sociales y a tomar en cuenta lo que quieren los consumidores.
Al planificarse lo que se va a producir y en que cantidades no siempre
se acierta con aquello que las personas desean tener o comprar. El que
un organismo determine la producción lleva a que los integrantes de ese
organismo decidan lo que la mayoría puede o no comprar. Esto puede
provocar escasez de productos de los que no se previó una cantidad
suficiente. En la URSS los planificadores debían decidir, por ejemplo,
que los tractores eran más importantes de producir que hacer zapatos o
no se proporcionaba una cantidad de cuero suficiente a la fábrica de
zapatos por que se destinaba a otro producto, o por los planificadores
centrales no daban el incentivo a la fábricas de zapatos para producir
la cantidad necesaria de los zapatos de una cierta calidad requerida.
Falta de incentivos a la innovación.
Otra de las críticas que se hacen a la planificación central, es que es
menos probable que promueva la innovación en comparación con una
economía de libre mercado. En esta última, los inventores pueden obtener
enormes beneficios al patentar la nueva tecnología, por lo que es, sin
duda, un gran incentivo para innovar. Las empresas promueven la
innovación para sacar ventajas y ser las primeras en ofrecer nuevos
materiales o productos. En una economía planificada el estado decide que
recursos se destinan a la investigación si lo cree necesario para la
comunidad o para la defensa (por ejemplo medicinas o tecnología
militar).
También
se ha criticado el pleno empleo de los países socialistas porque el
tener los trabajadores el trabajo asegurado no necesitan esforzarse para
rendir más y esto afecta la cantidad y la calidad de la producción.
Imposición estatal frente a las libertades individuales.
La economía planificada y centralizada lleva a un estado fuertemente
interventor en la vida de las personas, decidiendo directa o
indirectamente sus empleos, sus estudios, sus gustos y hasta sus objetos
personales, porque la planificación determina que trabajos se van a
desarrollar en determinado lugar, las carreras que son necesarias, los
productos que estarán disponibles para comer, vestirse, etc. Los
economistas liberales consideran esto como una tiranía de los
gobernantes que someten a la población a una situación de servidumbre
(como lo sostiene el liberal Friedrich Hayeck en su libro “Camino a la
servidumbre”). Además nada asegura que el gobierno realmente planifique
para la mayoría, dando origen a un estado
coercitivo en que los planificadores podrían usar el estado para sus
propios fines, en lugar de objetivos "sociales" del Estado.
Burocratización y corrupción.
La propiedad estatal de los medios de producción y el total control
estatal de la economía hace que la mayor parte de la población se
convierta en funcionarios del estado. Al depender la economía de
decisiones de los funcionarios, en definitiva dependen de la buena o
mala voluntad que estos pongan en su trabajo. Esta situación puede
provocar varios problemas: la demora en la toma de decisiones, la
arbitrariedad en las decisiones, el abuso de poder, la irresponsabilidad
e ineficiencia sobretodo cuando no hay un control sobre los
funcionarios superiores que no tienen que rendir cuentas a nadie. Puede
suceder que se busque obtener favores de los funcionarios ofreciéndoles
dinero, etc.
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